jueves, 19 de abril de 2007

Dicen que no hablan las plantas, ni las fuentes, ni los pájaros,
ni el onda con sus rumores, ni con su brillo los astros,
lo dicen, pero no es cierto, pues siempre cuando yo paso
de mi murmuran y exclaman: -Ahí va la loca, soñando
con la eterna primavera de la vida y de los campos,
y ya bien pronto, bien pronto, tendrá los cabellos canos,
y ve temblando, aterida, que cubre la escarcha el prado.

-Hay canas en mi cabeza, hay en los prados escarcha,
mas yo prosigo soñando, pobre, incurable sonámbula,
con la eterna primavera de la vida que se apaga
y la perenne frescura de los campos y las almas,
aunque los unos se agostan y aunque las otras se abrasan.

Astros y fuentes y flores, no murmuréis de mis sueños;
sin ellos, ¿cómo admiraros ni cómo vivir sin ellos?

Rosalía de Castro

Nadine Gordimer opina que...

"Creo que el momento en que los demás ejercen influencia sobre una es cuando una es muy joven y recién empieza a escribir; después una se descarga de lo que no necesita y penosamente redondea el propio estilo. El estilo es el punto de vista, o el punto de vista es el estilo. ... Fue Proust quien dijo que el estilo es el momento de identificación entre el escritor y su situación. Eso debería ser idealmente ... permitir que la situación determine el estilo.
Sin embargo, no creo que ningún escritor pueda decir por qué elige esto o aquello o cómo se le impone un tema. El tema puede haber estado en el aire durante mucho tiempo, y entonces llega una etapa en la propia vida en la que la imaginación está a punto, y una puede empezar a tratarlo".

En cuanto a su foco de escritura opina que: “... la verdadera influencia que la política ejerce sobre mi escritura es la influencia que la política ejerce sobre la gente. Sus vidas, y yo creo que también sus personalidades, cambian debido a las circunstancias políticas extremas que se viven... Escribo sobre personas, y son personas que están modeladas y cambiadas por la política. ..” Le repregunta el entrevistador: “¿Cree que eso es una ventaja para un escritor?” y responde: “En realidad, no. La vida es tan amarga, aparentemente. Pero en cuanto excava aquí y allá... ¿conoce la máxima de Goethe? “Excava con la mano en la vida, y lo que saques con ella, eres tú, es tu tema”. Creo que eso es lo que hacen los escritores”.

Más adelante en cuanto a qué es escribir dice: “Escribir es dar sentido a la vida. Una trabaja toda su vida y tal vez sólo logra dar sentido a una pequeña zona.... Lo que hace un escritor es tratar de darle sentido a la vida. Creo que eso es escribir, eso es pintar. Es buscar una hebra de orden y de lógica en el desorden, y en el increíble desperdicio y el carácter maravillosamente disipado de la vida. Lo que todos los artistas intentan hacer es darle sentido a la vida. Así que, como ve, igual hubiera encontrado mis temas si hubiera sido una escritora norteamericana o inglesa. Siempre están ahí si una sabe dónde buscarlos ... si está impulsada desde adentro.”

Y en cuanto a la muerte ¿ejerce alguna fascinación sobre Nadine Gordimer?
Responde: “La muerte es realmente el misterio de la vida... simplemente nos es difícil de aceptar. Si alguien muere joven una piensa que es una terrible tragedia y si vive mucho y comienza la decadencia, a perder la cabeza, también es una tragedia. O sea, cuando la gente muere joven es una tragedia y lo es también cuando vive mucho".

Fuente: Paris Review

La Música

¡Qué libertad de creación ofrece la música! ¿Qué otro arte contemporáneo osa decir tantas cosas y con tan sincera grandilocuencia como la música? Todos los impulsos excesivos, todas las grandes ingenuidades que convierten la condición biológica del hombre en destino, lo hacen con una auténtica modalidad propia de la existencia en el cosmos. Todas las grandes palabras (amor, Dios, soledad, desdicha, etc.), todos los conflictos simplificados y todos lo problemas fundamentales están presentes en la música, mientras en el drama y en la novela contemporáneos se evitan, se empequeñecen y se achatan debido a la resistencia de los materiales y al exceso de prudencia e inteligencia, al refinamiento, al buen gusto, etc. ¿En qué novela se puede “hablar” de Dios, de la felicidad o de la soledad como “habla” cualquier compositor que tenga cierta dosis de talento?

Mircea Eliade en "Diario Portugués 1941-1945"